domingo, 18 de julio de 2010



1.- ¿Cómo informaría Ud. al padre el diagnóstico? ¿Qué pasos seguiría para saber lo ocurrido?

Frente a un caso como este, en el que existe la posibilidad (es muy importante destacar ese concepto) de maltrato infantil, creemos que la forma en la que se informa al padre del diagnostico debe ser similar a la manera en la que se haría en otra circunstancia. Vale decir, con respeto, palabras claras, explicando los argumentos (clínicos e imagenológicos) y aclarando dudas en caso que existan. ¿Por qué? Primero, porque no tenemos la certeza que la lesión fue producto de maltrato, ni menos de quién fue el autor. Segundo, porque de no hacerlo de una manera correcta, podemos dañar la relación entre el padre y el equipo de salud, haciendo más difícil aclarar los hechos, perjudicando en última instancia al menor.

Por otro lado antes de hablar de “pasos” para saber lo ocurrido es importante recalcar que la “forma” de hacerlo, debe basarse en un profundo sentido de justicia, recordando que toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario y que nadie debe ser condenado antes de un juicio justo.Sugerimos por tanto, abordar esta parte de la entrevista con mucha calma, evitando prejuiciar, manteniendo en todo momento el respeto, y dejando en claro que las preguntas tienen como fin el beneficio del menor. Una manera que creemos recomendable para iniciar, es preguntando por el funcionamiento cotidiano de la familia y luego abocarnos al ¿Qué? ¿Cómo? y ¿Cuándo? del incidente actual.


2.- ¿Cómo actuaría si el padre se niega a aceptar el origen traumático de la lesión y no acepta cooperar ni recibir ayuda por un posible maltrato infantil?

Creemos que la forma adecuada de reaccionar frente a la negativa del padre al diagnóstico es intentar nuevamente, con paciencia y calma, explicar el diagnostico argumentando con la clínica y la radiología el origen traumático de la lesión y su probable etiología . Sin embargo, el maltrato a menores de 18 años que provoque lesiones graves o menos graves constituye un delito 1, y su pesquisa requiere por parte del clínico un alto grado de sospecha. El hecho de que Andrés, en este caso, presente una fractura y además otra lesión reciente a la radiografía, sin una explicación clara de los hechos que las provocaron, nos permite alcanzar ese alto grado de sospecha.
Creemos por lo tanto que nos vemos en la obligación de elaborar un informe médico, denunciar el hecho a carabineros y de esa manera poner en marcha la red de instituciones involucradas en defender el bienestar de los menores. Estas medidas van más allá de un deber legal; recae en nosotros un deber ético de proteger a alguien tan desvalido como un niño, por lo que incluso sería aceptable hospitalizarlo para otorgarle un tratamiento y protegerlo de un potencial riesgo vital.


Después de un buen rato de conversación y alertado por un auxiliar de enfermería, concurre al box de atención el carabinero de guardia del servicio de urgencia. El carabinero aparece con la intención de detener al padre del paciente por sospecha de maltrato infantil.

3.- ¿Cómo debería actuar el médico tratante ante esta circunstancia?

En primer lugar, llamar a la calma general, tanto del padre, como del carabinero y personal presente. Como jefe del equipo de salud tiene una responsabilidad directa si detectó y denunció un caso de maltrato infantil, pero recordemos que nadie puede ser condenado antes de ser juzgado y, particularmente en este caso, exponer claramente su versión de los hechos. En segundo lugar, debiera impedir que el carabinero detenga al padre, argumentando lo expuesto anteriormente: que aun no contamos siquiera con pruebas que hagan al padre sospechoso de ser responsable de la lesión, si bien existe el alto grado de sospecha de que se trata de maltrato. En tercer lugar, debiera llamar la atención al auxiliar de enfermería, pues como jefe del equipo de salud la responsabilidad de una detención infundada caería sobre él, dando validez su interés de ayudar al menor, pero tal vez manifestando que en el futuro será mucho más prudente que como equipo de salud se trabaje más unidos.

Después de una nueva conversación, ahora más calmada y reflexiva, el padre relata que encontró a su hijo en estas condiciones al volver del trabajo, cerca de las 20:30 horas. Agrega que fue la madre del paciente quién se percató del dolor y quién pidió al padre que fuese al servicio de urgencia. Ella cuida a dos hermanos gemelos de 15 días de vida, de manera que Andrés ha estado a cargo de una niñera durante todo el día.

4.- ¿Qué cree Ud. que corresponde hacer ahora?

Creemos que esta nueva información sugiere que la responsabilidad pareciera recaer en otra persona, lo cual reafirma que desde el comienzo se debe ser muy cauteloso con prejuiciar a los padres de los menores maltratados. En segundo lugar, debemos indagar más en lo que respecta a la niñera, hablando con el niño en privado, con la madre y si es necesario con ella misma. Con respecto a esto, debemos tener en consideración que esto tampoco convierte a la niñera en la culpable, sino que en una potencial responsable. Es más, esto aleja al padre de ser el responsable, pero aun no asegura su inocencia ni la de su madre. En tercer lugar, que a estas alturas pareciera obvio, debemos asegurarnos que el niño reciba al atención correspondiente.
En último lugar, en otra instancia, sería bueno reunir al personal del servicio, para intercambiar experiencias con respecto al tema, con el afán de estar mejor preparados para una situación similar que pudiera existir en el futuro.

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